I

INDICADORES DE ALERTAEN LAS DIFERENTES EDADES

 

1. En el período de 18 a 36 meses:

a. No se interesa por otros niños

b. No hace uso del juego SIMULADO, por ejemplo, hacer como si sirviera una taza de café usando una cafetera y una taza de juguete

c. Presenta juego poco imaginativo, repetitivo o rituales de ordenar en fila, de interesarse sólo por un juguete concreto, etc.

d. No utiliza el dedo índice para señalar, para indicar INTERÉS por algo

e. No te trae objetos con la intención de MOSTRÁRTELOS

f. Da la sensación de no querer compartir actividades

g. Tiende a no mirar a los ojos y, cuando te mira, su mirada tiende a ser corta y “de reojo”

h. En ocasiones parece sordo, aunque otras puede parecer especialmente sensible a ciertos sonidos

i. Presenta movimientos raros, como balanceos, poner los dedos en posiciones extrañas, etc.

 

2. De 3 a 5 años:

a. Baja respuesta a las llamadas (requerimientos verbales) de los padres o adultos, o a otros reclamos, aunque existen evidencias de que no hay sordera

b. Dificultades para establecer o mantener relaciones en las que se exija atención o acción conjunta

c. Escasa atención a lo que hacen otras personas, en general

d. Retraso en la aparición del lenguaje que no es sustituido por otro modo alternativo de comunicación

e. Dificultades para entender mensajes a través del habla

f. Inquietud más o menos acusada que se traduce en correteos o deambulaciones “sin sentido” que dificultan centrar la atención

g. Pocos elementos de distracción y los que existen pueden llegar a ser altamente repetitivos y obsesivos

h. Dificultades para soportar cambios dentro de la vida cotidiana, por ejemplo, en los horarios o en los lugares en los que se hacen determinadas actividades, etc.

i. Alteraciones sensoriales reflejadas en la escasa tolerancia a determinados sonidos, olores, sabores, etc., y que afectan a hábitos de la vida como la alimentación, el vestido, etc.

j. Escaso desarrollo del juego simbólico o del uso funcional de objetos

k. Alteraciones cognitivas (percepción, memoria, simbolización) que afectan a la resolución de problemas propios de estas edades

l. Problemas de comportamiento que pueden ir desde los correteos o conductas estereotipadas del tipo balanceos o aleteos, hasta rabietas de intensidad variable.

 

3. A partir de los 5 años: comprobar si los síntomas anteriormente descritos están presentes o lo han estado. Para aquellos casos del espectro autista más “leves” habría que comprobar a partir de esta edad lo siguiente:

a. Dificultades para compartir intereses o juegos con otros niños y niñas

b. Tendencia a la soledad, en recreos o situaciones similares o a abandonar rápidamente los juegos de otros niños y niñas por falta de habilidad para la comprensión de “su papel” dentro del juego

c. Juegos o actividades que, aun siendo propias de su edad, llaman la atención, por ser muy persistentes, incluso obsesivas.