CONCEPTUALIZACIÓN

 

Los trastornos del espectro autista (TEA) se caracterizan por alteraciones en la socialización, alteraciones en comunicación verbal y no verbal y presencia de patrones repetitivos y restrictivos de la conducta. Dentro de los TEA se consideran, además, aquellos que presentan deterioros menos severos que el autismo típico y su prevalencia se estima en torno a uno de cada 200-500 niños.

Los términos Trastornos del Espectro Autista (TEA) y Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) se utilizan a veces indistintamente aunque, en la actualidad, los TEA están incluidos dentro de los TGD, que también incluyen el síndrome de Rett (con una base etiológica identificada y sintomática diferenciada). Con el intento de evitar confusiones, hoy predomina la opinión que dice que el término TEA define mejor los trastornos relacionados con el autismo que el término TGD. El término trastorno autista se utiliza para referirse a los criterios para esta entidad que define el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ª Edición de la Academia Americana de Psiquiatría (DSM-IV; APA, 1994). Así pues, la complejidad y amplia variabilidad de los síntomas del espectro autista están en relación con múltiples causas que actualmente se agrupan dentro de la misma categoría diagnóstica